CORUXO, 10 DE AGOSTO DE 2.018

En esta modesta capilla de Coruxo, sobre un
hermoso balcón de la ría de Vigo, el coro Stella Maris tuvo el honor de
participar junto con los sacerdotes y fieles devotos, en memoria de tan insigne
mártir cristiano, cantando con devoción, su habitual repertorio litúrgico,
cuyas canciones a cielo abierto, subían y bajaban como en el sueño de Elías:"
Cerca de Ti Señor..."
El implacable sol de mediodía se dejaba
sentir, como para recordarnos tal suplicio en una parrilla. La tradición
cuenta, que mientras quemaban su cuerpo, dijo con sorna:” Por este lado ya
estoy asado, dadme la vuelta y comed.” Y de ahí viene que sea patrón de los
cocineros, ya que el pueblo listo y práctico, cambió los elementos de la
parrilla.
Era tan intenso el olor a sardinas, churrasco y tortilla del recinto ferial, que se colaba por el palco y nos alimentaba cada vez que abríamos la boca para cantar: Cordero de Dios. Partiendo a los pobres Tu pan, En la mesa la comida y el mantel...
Era tan intenso el olor a sardinas, churrasco y tortilla del recinto ferial, que se colaba por el palco y nos alimentaba cada vez que abríamos la boca para cantar: Cordero de Dios. Partiendo a los pobres Tu pan, En la mesa la comida y el mantel...
Mientras tanto, se iban formando las
Perseidas o lágrimas de San Lorenzo, que al anochecer caerían como meteoritos
sobre la tierra, iluminando su peregrinar por la Vía láctea.
Jesús
L.
Nigrán,21.08.18