Virgen del Carmen, marinera. Buen Jesús de la paciencia, San Mamed o San Mamés (el que amansó a los leones en el circo romano), y San Antonio que aunque de origen portugués, le llaman de Padua, donde murió y pasó gran parte de su vida. Las imágenes de los cuatro, salen a hombros de los feligreses con gran devoción, para así cumplir particulares promesas.
El
pasacalles y acompañamiento en la procesión corrió a cargo de la banda de
música Agrupación musical de Belesar.
En la Santa Misa, la coral Stella Maris, mantuvo a los fieles atentos y expectantes, envolviendo y llenando el espacio con las melodías de su repertorio litúrgico: La solista Mª Esther, abrió el concierto cantando con gusto y oficio”
Grita Profeta”. Igual que en la catedral de Santiago, pero mejor, porque allí nos falló el sonido y aquí la acústica natural de la iglesia se bastaba para oír virtudes y defectos de música y voces. La letra de la canción, nos invitaba, a no caer en la rutina, sino a hacerlo bien y con gusto, cuando dice:
“ Que
tu voz es voz de Dios y la voz de Dios no duerme…”Asi
que, todo el coro la acompañamos obedientes al mando de la directora Loli, como bandada de bolboretas, alondras,
xilgueiros e mirlos; subindo e baixando polo pentagrama do abovedado do templo,
pra que a “voz de Deus non se perda”
nas milenarias pedras, mais ben que atope aniño, espertando cecais os corazóns
dormidos.
En la comunión;El Pescador
Y al final, en la procesión entonamos: Oh!
Buen Jesús…
Con la satisfacción de haber cumplido, bajamos de este hermoso balcón de la ría, escenario de tantos hechos
históricos.
Ao
lonxe o bravo mar, que bailando o son da lúa e os ventos, Vense deitar na area dourada polo sol,e dalle
bicos cantos quere.......
Jesús.L 3 de Octubre de 2015
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