MISA SOLEMNE EN TORROÑA( OIA )

En honor de la Virgen del Rosario.

Hola, amigos seguidores del blog de Stella Maris!!!
El sábado, día 07-10-2017, casi como una excursión campestre, subimos a cantar a los altos de Torroña.
Por ello las plegarias llegarían antes a su destino. Era una espléndida mañana otoñal que nos envolvía
con intensos aromas de tomillo y romero, de eucaliptos y pinos que dejaban deslizar por sus hojas las últimas gotas de rocío. La dorada flor del toxo “ O alecrin dourado”, abría sus pétalos para que las laboriosas abejas transportaran el néctar a sus colmenas. Y mientras esto ocurría, casi me llevo por
delante con el coche, un rebaño de cabras que atravesaban la estrecha carretera de lado a lado. A otros le
pasó lo mismo con vacas, toros o potros en libertad. La verdad que aquel bucólico paisaje nos transporta
al “far west” del siglo pasado.
Sobre las once a.m., fuimos llegando para montar estrado y
probar sonido.
A las 12.00 nos sorprendió la banda de música del ejército
de la Brilat de Pontevedra, tocando en perfecta formación
su repertorio. Se abría el homenaje a la Virgen del Rosario,
patrona de las grandes batallas, como la de Lepanto en
Turquía, en el año 1571.
A continuación, el coro mixto Stella Maris de Priegue (Nigran-Pontevedra) Puso música voz y corazón, a las milenarias plegarias litúrgicas, propias de la celebración de la misa cristiana, que se viene
celebrando en todo el mundo, desde que el Papa Calixto I en el año 220 d.c. celebró la primera misa cristiana en la iglesia de Santa María de Trastevere-Roma, hasta nuestros días.
Así, como la misa era al aire libre, nuestras canciones, después de despertar y alegrar los corazones de los
fieles, se elevaban al cielo de Torroña envueltos en sabor galego : Señor ten piedad, Cordero de Dios,
Gloria, En la patena, Sanctus, Habla Señor, Te vengo a pedir, Más cerca oh Dios de Ti, Hoy he vuelto
Madre. Que el público asistente aplaudió con entusiasmo al final.
Algunas de ellas compuestas, interpretadas y cantadas por los músicos más celebres de la Europa
renacentista a la moderna, que se disputaban los teatros, palacios, iglesias y catedrales para interpretarlas.
Hoy, las costumbres y creencias van seleccionando a la carta, temas, protagonistas y escenarios. Por esto tiene mérito que
después de tantos años, coros como el nuestro y otros muchos más, aún conserven la llama en su antorcha o en su corazón, según los casos.
La comida, en casa Paco, apetitosa y abundante.( En el menú rabo de toro,
por supuesto) Hermanados con los chicos de La Brigada Brilat compartimos
comedor, y ya en los postres, entonamos juntos algunas canciones populares.

Jesús L. Nigrán,                                                        08.10.2017