El pasado sábado 20 de junio, pasadas las 9 de la mañana salimos desde Priegue, con destino Sotrondio, (Asturias) uno de los tres núcleos urbanos junto con El Entrego y Blimea que forman la ciudad de San Martín del Rey Aurelio.
Tras las obligadas paradas, llegamos al hotel Husa Santo Domingo, en Oviedo, sobre las 3 de la tarde, y tras dar buena cuenta de las viandas servidas, partimos a las 5 de la tarde hacia el Centro Social de Sotrondio, antigua Plaza de Abastos del lugar.
Tras la espléndida actuación de la Coral anfitriona, San Martín de Sotrondio, formada exclusivamente por voces(fabulosas) masculinas, llegó el momento de la Coral Stella Maris. La presentación corrió a cargo de nuestro compañero Alfonso, que con gran locuacidad dio paso al homenaje que nuestra Coral quiso hacer a esta maravillosa tierra qué es Asturias, con el fondo musical de Asturias Patria Querida y la lectura de un fragmento asturiano leído con gran prestancia por nuestro compañero Jesús.
Seguidamente comenzó nuestro concierto, enlazando cada tema la historia de Fernanda y Samuel, en la voz de Javier; comenzamos con el tema Perdón, siguiendo con Sin Ti, Luna de Abril(solista Javier), Parte Vieja Donostiarra, A Charanga, Campanas de Bastabales, Hasta mi final (con Miguel,Alex y José Ángel como solistas), Bésame mucho/Solamente una vez (Con Esther y José Ángel como solistas)y el emblema final, Amigos para Siempre, que es lo que esperamos haber dejado en Asturias.
Aplausos, bravos y muchas felicitaciones, que hicieron que bajásemos del escenario con la alegría de haber cumplido con el público y con Sotrondio.
Después de cambiarnos y recoger todo el material, nos dirigimos, pasadas las 10 de la noche, al restaurante San Mamés, dónde fuimos agasajado, con variedad y cantidad de pinchos típicos, regados con sidra, por supuesto y buen vino. Nos retiramos al hotel, tras los pertinentes cánticos entre anfitriones e invitados.
El domingo, tras el sabroso y completo desayuno, salimos hacia Cudillero, sobre las 11 de la mañana, para pasear por este hermoso lugar, hasta la hora de la comida en el restaurante Villuir de Luarca. Tras dar buena cuenta del sabroso menú, nos dirigimos a conocer un poco Luarca, lugar con hermosas vistas, para al concluir la visita, tomar ya el camino de regreso. Cabezadas, paradas, bromas, calor (mucho),risas, cansancio y sobre todo, un fin de semana para recordar.
Ante todo dar las gracias a quienes hicieron posible este gran viaje; Loli, directora y más; Alfonso, por su gran trabajo; al presidente, siempre, y por supuesto a Geni ,por su generosa dedicación.
Mari Carmen 29 de Junio del 2015
!Muy bien Mari Carmen! Me gustó tu relato, detallado y claro.
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